CICLO C - FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR. NIÑOS. 02.02.25
Lecturas: Mal 3, 1-4 Hb 2, 14-18 Lc 2, 22-40
Malaquías
3,1-4 : Así dice el Señor: "Mirad, yo
envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí.
Hebreos
2,14-18: Los hijos de una familia son todos de
la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la
muerte, es decir, al diablo, y
liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaba la vida entera
como esclavos. Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los
ángeles. Por eso tenía que parecerse en
todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que
a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede
auxiliar a los que ahora pasan por ella
Lucas 2, 22-40:
Cuando llegó el tiempo de la purificación,
según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para
presentarlo al Señor, …...Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso,
que aguardaba el consuelo de Israel; y el
Espíritu Santo moraba en él. Había
recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al
Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño
Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes
dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien
has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y
gloria de tu pueblo Israel." Su padre y su madre estaban admirados
por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: "Mira, éste está puesto para que
muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así
quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará
el alma."
HOMILÍA
1) La familia de Jesús va al templo a realizar el rito de la purificación,
para presentar el niño a Dios. Es algo parecido al Bautismo que hacemos a los
pocos meses de nacer.
a) Cuando nacemos nuestros padres nos inscriben
en el juzgado, eligiendo un nombre con nuestros apellidos. Este es mi hijo, y cuando
salen a la calle la gente para a los padres para saludar al bebé, se llama NN….
Ya es una persona porque tiene su partida de nacimiento donde vienen todos los
datos de la persona, y ya tiene sus derechos como persona.
b) Pues de la misma forma, nuestros padres, lo mismo que hicieron María y José
con Jesús, nos traen a la Iglesia para
bautizarnos y presentarnos al señor, y a
partir de ahí ya formamos parte de la Iglesia, ya somos cristianos. Ya nos han
matriculado en la escuela de la Iglesia para aprender a ser cristianos.
2) ¿Pero con matricular a un niño en la escuela ya se convierte en médico o
ingeniero? . No, es necesario ir enseñando al niño con el ejemplo y la ayuda de
sus padres, que hay que levantarse
temprano para ir a la escuela, que hay que portarse bien, que hay que seguir
las lecciones que nos dicen los maestros, estudiar, etc.
a) Pues lo mismo pasa con la fe, que es la luz que poco a poco va entrando en
nuestra vida y dándonos un enfoque distinto de todo.
3) Y ante la obligación que se echaron los padres de educar a sus hijos en la
fe cuando los bautizaron, pueden ocurrir tres cosas:
a) Primera. Que vuestros padres, os traigan a la Iglesia, os enseñen a rezar,
os traigan a Misa, os ayuden a ser cristianos ……. Un aplauso a vuestros padres
porque están cumpliendo con lo que prometieron en vuestro bautismo. Y dentro de
vosotros irán naciendo una serie de valores cristianos que os harán personas
maravillosas: el amor, el perdón, la generosidad, la ayuda a los demás, etc…..
b) Segunda: Pero también puede ocurrir lo contrario, y es que muchos padres,
por diferentes razones no lleven a su hijo a la Iglesia, ni a la catequesis.
¿qué ocurrirá entonces?. Pues que no llegarán a conocer a Dios, y se centrarán
más en el consumo, en el dinero, en la fiesta, en el quererlo todo, etc. Esto
es lo mismo de absurdo que matricular a mi hijo y luego no llevarlo al cole.
c) Tercera: Que los padres estén tan ocupados con sus trabajos y sus
quehaceres, que no eduquen a sus hijos en la fe, pero dejen que sean los
abuelos los que se encarguen de enseñarles a rezar, les hablan de Dios, etc ¿Cuántos de vosotros tenéis abuelos
que os dicen lo importante que es tener fe? …. Pues otro gran aplauso….
4) De estas personas mayores, como abuelos, titos, son de los que habla hoy en
Evangelio. De Simeón y Ana. Dos ancianos que estaban con frecuencia en el
templo, y que cuando reconoce al niño Jesús, le dice a Dios: Ya me puedo morir
en paz porque mis ojos han visto al Salvador del mundo, al que trae luz a los
pueblos.
a) Y le dice a María: Jesús viene a traer la salvación, pero no va a tener una
vida fácil, va a tener amigos y enemigos, y tú, su madre vas a sufrir mucho.
5) Los mayores, aquellos que somos abuelos y que ya tenemos muchos achaques y
tomamos muchas pastillas, tenemos mucha sabiduría pero no por tener muchos
estudios sino por tener mucha experiencia de vida, muchos errores que nos han
hecho aprender qué es lo correcto y lo incorrecto de la vida.
a) Por eso queridos abuelos, titos, mayores de la familia, no tengamos miedo a
la vejez, enseñemos a los niños que lo mejor que pueden hacer es seguir a Jesús
y así encontrar lo verdaderamente importante en la vida.
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